Cuando siento que puerta a tu mundo no hay
frías e indiferentes las cuatro esquinas
con mi silencio y asfixia juegan
pero cuando se anima el alma de la noche
decididamente
cielo y estrellas, fe en el yeso pierden
liberando el camino
desde la soledad de este viejo cuarto
hasta tu corazón sin norte.
Amarrando paredes a mis párpados
y plantando una luna en mi recuerdo
derramo
su
miel.
Voy a soñarte
y este encuentro nocturno
será isla de amor y de pasión
y tenerte conmigo otra vez
será un nuevo capítulo de esa vida
que aún, equivocando lugar y tiempo
sigue y seguirá existiendo
en algún punto perdido de mi interior.
ChicoMalo
31-10-2008
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